Es una raza bovina autóctona que proviene de las Tierras Altas de Escocia. Utilizadas
para la producción de carne, ejemplares de estos animales fuerón
llevados a finales del siglo XIX a Norteamérica.
Es una de las razas britanicas más antiguas y famosa, y ha mantenido sus
señas de identidad sin grandes cambios a lo largo de los siglos.
Muestra de su prestigio es que existen sociedades relacionadas con estas
reses, no solo en Escocia, sino en paises tan diversos como Suecia,
Dinamarca, Austria, Alemania, Holanda, Finlandia, francia Suiza o
Noruega.
Pero su origen y lugar con el que se siguen identificando, está en Escocia.